Vasijas Funerarias

Vasijas Funerarias
Vasijas funeraraias de los indigenas del lago de Tacarigua o Valencia

jueves, 14 de octubre de 2010

POBLACION INDIGENA EN EL VALLE DE TURMERO, SIGLOS: XVI Y XVII

       Abordaremos en primer lugar, lo concerniente al número de indígenas que habitaban el Valle de Turmero, cuando en la segunda mitad del siglo XVI se inicia la penetración hispana; casi imposible dar referencias numéricas exactas; pero el área geográfica de la depresión del Lago de los Tacariguas  y los Valles intermontanos de las cordilleras circundantes, habitaban numerosos indígenas.[1]

Cerámica indígena localizada en la cuenca del lago de los Tacariguas (Museo Antropológico de Maracay)


            La primera información respecto al número de indios  en Turmero no las aporta en 1593, el documento mediante el cual Lorenzo Martínez pide la Cabildo de la ciudad de Santiago de León de Caracas le sean otorgadas tierras en el valle de Turmero para el y sus indios encomenderos.
                “… como el Rey nuestro señor manda y como es costumbre el darse ttenemos consideración a aquellos dichos encomendados de quinientos y cincuenta a seicientos indios y que esta cantidad de indios con sus mujeres y familias y que de  ellos  desendieron…”[2]

            Ninguna otra fuente consultada hasta los momentos nos confirma o desmiente la información anterior que por demás es imprecisa; pero permite hacer lagunas consideraciones; entre las que podemos señalar existían de 550 a 600 familias para un total de 2.500 a 3.000 indígenas[3]
            Posiblemente en el tiempo prehispánico la población de este valle era más numerosa, y al igual que en el resto del territorio venezolano sufrió un descenso significativo como consecuencia del violento impacto de la penetración y conquista.
            En la primera mitad del siglo XVII debieron establecerse los primeros españoles, el 27 de noviembre de 1620 el Juez Comisario General Gabriel de Mendoza erigió y fundó la iglesia del pueblo de Turmero agregando las tres encomiendas de indios que estaban dispersas por l valle y en mano de algunos miembros de la familia Martínez Villela.
            La población indígena sujeta al régimen de la encomienda era la mano de obra utilizada por los españoles para trabajar la tierra y otras actividades  productivas. Según testimonios dado en 1620 por el padre Luis López de León, Cura Doctrinero  en el valle de Turmero, los indígenas eran sometidos a tareas muy largas y sin consideración humana alguna, principalmente  las mujeres y los niños.
            “Los trabajos de las indias sin  comparación  es mayor y mas grave y pesado que el de los indios… y las noches no las duermen hilando para evitar ser maltratadas por sus mayordomos…”[4]
            También manifiesta el mencionado cura, que los maltratos recibidos por los indígenas de parte de sus encomenderos causa despoblación y dificulta la función adoctrinadora de la iglesia.
                “Primeramente es de grandísima importancia estén los indios poblados  en forma de españoles y que no se permita que los indios lo tengan en otras estancias distantes  de sus pueblos … y de ello resulte agravio a los dichos indios  sacándoles los hijos  y las hijas … y los mayordomos  y encomenderos amedrentaren a los indios  para que vengan e lo que ellos quieren y que si no vienen a ellos  los envían con sus mujeres e hijos  dejando sus labranzas[5]

            En 1641 el cura Luis Rebolledo Villavicencio, denuncia ante las autoridades eclesiásticas; a los  encomenderos Sebastían de Ponte  y Juan de Ponte Villela por sacar los indios de este pueblo y llevarlos al de Ocumare Costa de la Mar abajo, donde 20 años antes habían llevado la mitad de su encomienda  con el objeto de trabajar en las labores del cacao[6]

            Por esta misma causa el Obispo Fray Mauro de Tovar, en la visita pastoral que hace a Turmero  en 1647 inicia juicio contra algunos encomenderos de este pueblo a manera de ilustración fragmentos de este documento … digo que de la encomienda de Don Juan Martínez de Villegas ha llevado y tiene en el valle de Ocumare distante de este pueblo doce leguas mas o menos la cantidad de cuarenta  indios con sus casa y familias… los han llevado forzado contra su voluntad … y que será como de dos o tres meses que Don Juan Martínez de Villegas encomendero de esta encomienda saco otras veinte casa de indios…” .[7]

            Los abusos, maltratos, trabajo forzoso y traslados a otras zonas geográficas, son unas de las principales  causas del descenso de la población  indígena del Valle de Turmero, según los testimonios encontradas en las fuentes documentales revisadas.  Para 1647 los indios de Turmero eran más o menos 1.500, así los calculó  el Sargento Mayor  Don Dionicio Zedeño, cuando pidió unas sobras de tierras en el Valle de Turmero; “… eran muy poco habían ido en disminución siendo así mismo  como de mil quinientas personas como consta en los padrones de la Yglesia…”
                        Las fuentes documentales que aportaron referencias sobre la población indígena en los siglos señalados es muy escasa y  solo nos permite hacer generalizaciones  sobre el número  total de indios y algunas de las posibles causas de la disminución; pero es en la matrícula de indios ordenada por el Marques del Casal, fechada en el año de 1688, donde encontramos mayores datos demográficos.

NUMERO DE INDIOS EN LAS ENCOMIENDAS DE TURMERO 1688




INDIOS


Encomiendas
Menos de  18 años
Entre 18 y 50 años
jubilados
Indias
Totales
Perteneció  Antonio de Tovar
324
250
66
562
1.202
Pertenece a Diego de Pantoja
03
04
01
05
13
Perteneció a Juan Martínez de Villegas
96
64
23
206
309
Totales
423
318
90
773
1.604



FUENTE: Archivo General de la Nación. Colección. Caracas Vit. 02 No 565 año 1688

            Las encomiendas que agruparon a los indígenas de Turmero eran las más numerosas de la provincia de Caracas con un total de 1.604 indígenas de las cuales, 318 pagaban tributo a razón  de 4 pesos y cuatro reales para el encomendero mas 2 reales a las cajas de comunidad para un total de 240 pesos y 24 fanegas de maíz por concepto de estipendio[8]

Al finalizar los pocos datos localizados  podemos decir que de los mas de tres mil indígenas que inicialmente se contabilizaron en la encomienda de Lorenzo Martínez  para 1593, solo vivían en este Valle de Turmero  en los últimos años del siglo XVII entre 1.100 y 1600 estimamos que en un siglo población indígena había descendido  en un 50% .





[1] OVIEDOS y Baños, José; Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela Reproducción Facsimilar de la edición  hecha por Navas Espínola en Caracas 1824. Caracas 1967. P223
C.F. CASTILLO LARA, Lucas G. ; Materiales para la Historia Provincial de Aragua. Caracas  Academia Nacional de la Historia (Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela No 128) 1977. P. 174 el autor al referirse a la población señala “En Turmero  y sus valles interiores  Guayabita, Paya, encontraron los españoles una numerosa población indígena”.
[2] Archivo del Registro Principal de Caracas Sec Tierras. M-1 1764. El Marques Don Francisco Javier de Oviedo contra los indios de Turmero sobre tierras y por los Blanco y Urive y Bolívares” Folio 95-95vto.
[3] Los datos de población se estimaron multiplicando el número total por 4; basándonos en que al consultar las matriculas de indios de las encomiendas (1688) y las matriculas parroquiales (segunda mitad del siglo XVIII) el núcleo familiar indígena tiene una media de 5 personas
[4] Archivo de la Academia Nacional de la Historia. Sec. Pueblos de Aragua 6 salón 199, pag. 141 “Traslado de un memorial que por comisión y mandato S.S.R. el Sr D. Fray Gonzalo de Angulo Obispo… hizo y envió el S.S.R. Cura Doctrinero del Valle de  Turmero.

[5] IBIEM pág. 142
Señala además que los indígenas no recibieron adoctrinamiento y participan en idolatrías.
“Causa de estar despoblado… participan en amancebamiento, adulterios y abortos… esconden a los simarrones que son muy perjudiciales en los repartimientos las invocaciones al demonio por piaches hechiceros… a los difuntos hacen las borracheras, idolatrías con los cabellos vestidos asiento de los dichos difuntos y para ello llorando y bebiendo haciendo cosas muy inormes
[6] Archivo Arzobispal de caracas. Sec.  Episcopales 1641 leg. 6 documento 41
[7] Archivo Arzobispal de Caracas. Sec. Episcopales Legajo 9 Obispo Fray Mauro de Tovar 1640-1653. Año 1647-1648, visita pastoral del pueblo de Baruta, Valles de Aragua, San Mateo, Turmero, Cagua. 
[8] Archivo General de la Nación Sec Traslados. Colección Caracas Vit. 2 No 565 “Matriculas de indios” año 1688. Pág. 509

AUTORA:  Nelly Guilarte Ugas

domingo, 3 de octubre de 2010

LA HACIENDA PAYA: SU GÉNESIS

         El Valle de Paya, está localizado en el municipio Mariño del Estado Aragua en Venezuela; lo constituyen en su mayoría las tierras planas del piedemonte de la Cordillera del Litoral;  pero su paisaje geográfico se extiende desde el pico de Paya  en la serranía este de Brazen o Abrazen divisoria de las cuencas del Mar Caribe  y las del Lago de los Tacariguas, debe su nombre al río que lo modeló dándole su fisonomía.

        En este valle se asentaron algunas comunidades indígenas en el período  prehispánico que dejaron su huella en restos arqueológicos;  principalmente petroglifos que se localizan en la serranía de Abrazen en Paya, los grupos indígenas  que poblaban estos espacios seguros estamos resistieron la imposición española
"En Turmero y sus valles interiores Guayabita y paya encontraron los españoles una numerosa población indígena. Su reacción  ante los conquistadores debió ser igual que la de las otras parcialidades indígenas de la región"[1]

            En estos fértiles valles los españoles encontraron espacios agrícolas organizados bajo formas primitivas de explotación económico-social  donde los indígenas tenían sus labranzas y conucos  y que poseían quita y pacíficamente en forma colectiva.

            Dominadas los indígenas de estas tierras se establecieron  nuevas formas de organización, las impuestas por el estado colonial español, una de las primeras aquí implantadas fue la encomienda si bien es cierto esta no otorgaba propiedad sobre las tierras quienes obtuvieron encomiendas de indios en el valle de Turmero utilizaron estas como mecanismos para apropiarse de ellas.

            Don Phelipe Martínez de Villegas[2] hijo de Juan Martínez de Villela o Vilela y Doña Luisa Maldonado de Villegas, nieto del encomendero Lorenzo Martínez Madrid quien ocupó las tierras del Valle de Paya " que la  avía fundado como consta de arboles de cacao y otras plantas"[3]. En 1637  pide ante el Gobernador y Capitán General Francisco Núñez de Melian le sean otorgadas en merced las mencionadas tierras dentro de los siguientes linderos.

"...Las tierras del Valle de Paya jurisdicción de la ciudad de Nueva Valencia del rey debajo de estos linderos que son por una parte con otro valle que llaman y llamaron de Guayabita y desde alli corttando otro hastta las juntas de los dos rios Turmero y Paya y desde dichas juntas  asi mismo corttando rio al estte lindando con la serrania de Aragua y por la otra con la serranía del mar..."[4]

            Ordenadas las diligencias de reconocimiento el 29 de abril de 1637 se le otorgan en merced y el 05 de mayo de ese mismo año el gobernador le despacho título  de propiedad que fue certificado el 15 de febrero de 1640. En las tierras señaladas  se ampliaron las actividades agrícolas. "...habiendo en el dicho valle  hechos más labores  y crianza de ganado[5] y así en estas condiciones las compra el 20 de agosto de 1649[6] Juan de Guevara  por escritura pública  en la ciudad de Nueva Valencia del Rey ante el escribano público Bernabé de Araujo.

Las figuras jurídicas; mercede, composiciones y confirmaciones fueron utilizadas por los conquistadores y sus descendientes, para afianzar los derechos que de hecho ejercían en estas tierras desde que las comenzaron a explotar económicamente bajo el régimen de la encomienda.[7]

            El Capitán Juan de Guevara fundó en las tierras del Valle de Paya la hacienda trapiche  de caña; la cual vende el 19 de mayo de 1659 en el pueblo de Turmero ante el teniente de Justicia mayor Juan Rangel de Mendoza a Luis de Bolívar[8]   y Doña María Villegas por el precio de 2500 pesos.

"...otorgo y conosco por esta presente carta que bendo  pura de heredad  para siempre jamas a Luis de Bolivar vecino de esta ciudad de Santiago de León de Caracas y residente en estos valles para el y usu herederos y subsesores... las tierras del valle de paia... que linda  desde la punta del cerro que da al mar rio abajo asta la empunta de los ríos de Paia y Turmero"[9]

            La hacienda-trapiche de Paya tenía en la segunda mitad del siglo XVII una casa de vivienda y otra de trapiche; en el trapiche  una molienda tres yunta de bueyes, tres caballos y los cañaverales y un tributo de mil pesos que debía pagar a razón  de 50 ps 08
reales por cada año a Luisa Villegas  en la ciudad de Caracas[10]

            En la escritura de venta no se señala la existencia de negros esclavos, presumimos que para entonces utilizaban mano de obra indígena en las labores del trapiche ya que estos poseían vegas de tierras en el valle de Paya así queda expresado en el documento donde se señala que incluyen todos los bienes del valle de Paya pero se reserva las vegas de los indios y una fanegada de tierra dada a Miguel de Urquijo oficial de carpintería[11]

            Luis de Bolívar  y su esposa Doña María Villegas[12] eran encomendero de indios en el pueblo de San Mateo[13] fueron los dueños del valle de Paya  y de la hacienda-trapiche ubicada ven él hasta el 18 de enero de 1666 cuando la vendieron  a Don Martin de Tovar  quien la cedió a su hermano Manuel Phelipe de Tovar  y de este la heredó Don Francisco de Tovar.

            En manos de la familia Tovar la hacienda Paya experimentó un importante crecimiento en cuanto al capital invertido en esclavos, herramientas, infraestructura y expansión del cultivo;  en lo referido a este último aspecto los indígenas de Turmero al denunciar la usurpación que de sus tierras hacían algunos hacendados señalaron  en 1710 " que los cañaverales de la hacienda de Paya llegaban cuatro cuadras  del pueblo[14]


1    CASTILLO LARA, Lucas Guillermo. Materiales para el estudio de la Historia Provincial de Aragua Caracas. Biblioteca de Autores t temas Aragüeños No 2 Academia Nacional de la Historia Gobernación del Estado Aragua 1995 pp. 174
2    Casado con María de Rebolledo y Maldonado de Almendríz hija del Capitán Francisco Rebolledo y Juan Maldonado de Villegas. Iturriza Carlos. Algunas familias Caraqueñas Tomo II. caracas Julio de 1967 Biblioteca Nacional p. 523

3Archivo del Registro Principal de Caracas Sec. Tierras Año 1710 S-2 Folio 1 Don Gaspar de Salas a nombre de Don Francisco de Tovar  solicitando se le de  posesión de las tierras que le
4IDEM
5 IBIDEM Folio 1 vto.
6IDEM
[7] BRITO FIGUEROA, Federico,  El Problema tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela Caracas, Universidad Central de Venezuela. Ediciones de la Biblioteca. 1985. Po. 45-46

8Don Luis de Bolívar Hijo del Capitán Don Antonio de Bolívar y Doña Leonor de Rebolledo era Teniente de Justicia Mayor en el Valle de Aragua bisabuelo del Libertador
9Archivo del Registro Principal de Caracas Sec. Tierras  Año 1659 - B-1 Folio 1 “...varias diligencias evacuadas y un testimonio de una escritura  de venta en favor de Luis de Bolívar  en el Valle de Paya, otorgadas por Don Juan de Guevara por ante Excmo. Juan Rangel de Mendoza
10 IDEM Folio 1vto
11IDEM
12 ITURRIZA, Carlos Ob. cit. pág. 521 Doña María Villegas hija de Lorenzo Martínez de Villegas y doña Magdalena Ladrón de Guevara
13 CASTILLO LARA, Lucas Guillermo Historia Provincial de Aragua Ob. cit. pág. 172 a mediados del siglo XVII su encomienda tenía " un Cacique  Don Pedro , 7 indios y útiles, 2 muchachos, 3 jubilados y 2 mujeres
14Archivo del Registro Principal de Caracas Sec. Tierras. año 1783 B-3 Folio 76. "Segunda Pieza de los autos seguidos por Don Gabriel Blanco Uribe sobre tierras de Turmero y sus indios en el valle que nombran de Guayabita, Documento referente a Testimonio de Titulo de las tierras de los Yndios del Pueblo de Turmero.

Autora: Nelly Guilarte Ugas