Escrita por: Nelly Guilarte Ugas
La
vida de los héroes presentada como hazañas individuales es una tendencia de larga data en la
historiografía Venezolana, utilizada fundamentalmente para exaltar el fervor
patrio; sin embargo se hace necesario
entender que las fechas que marcan hito en la historia son puntos de quiebre, de
ebullición, y son el resultado de procesos
sociales que se han gestado en tiempos
de larga duración; donde los seres humanos
actúan producto de las circunstancias que se suceden en un espacio y
tiempo determinado.
Respecto
a la participación de amplios sectores
en el proceso de las luchas por la independencia venezolana del yugo español
muy poco se ha trabajado, en Venezuela predominó durante el siglo XIX y XX la historia épica de la epopeya libertadora y la participación de grandes héroes Bolívar, Sucre, Miranda,
Urdaneta, José Félix Ribas los lideres dirigentes de la elites mantuana y
lideres prominentes de la gesta
emancipadora; pero los otros
actores se presentan en el discurso
histórico de manera difusa como un conglomerado general donde se invisibiliza la participación de los
sectores considerados clases bajas grupos sociales inferiores (esclavos, pardos
indios).
Sin
embargo es justo señalar que en los últimos años un esfuerzo institucional desde el ministerio
del Poder Popular para la cultura a través
del Archivo General de la Nación y el Centro Nacional de Historia se han publicado algunos materiales que reivindican la participación de estos
sectores en el proceso independentista.
En
base a la ideas expuestas anteriormente presentaremos un breve escrito sobre el Prócer Turmereño Pedro Arévalo
Aponte y su participación en los acontecimientos sucedidos en la Provincia de
Venezuela el 19 de Abril de 1810; un
acercamiento a estos hechos de
trascendencia histórica para comprender
la participación de actores pertenecientes a capas o sectores considerados
bajas o subalternas en el proceso emancipatorio, desde una mirada particular la
de un Pardo Capitán de milicias.
En 1808, cuando la crisis política en España se
acrecentó con la invasión de Napoleón, ya en Caracas se evidencia una fuerte contradicción ente los miembros
de la aristocracia mantuana algunos se
organizan para conformar La Junta defensora de los derechos de Fernando Séptimo
y otro grupo que aspira la independencia política de la metrópoli; por otra
parte las aspiraciones de los pardos a la igualdad de derechos políticos,
económicos y sociales eran condiciones objetivas que se presentaban en la
sociedad colonial; el Capitán pardo
Pedro Arévalo Aponte con cierta influencia en las milicias de granaderos de pardos de
Aragua debió ser partícipe de la situación política que se presentaba en
Caracas donde éste se encontraba destacado para entonces.
Desde el
1° de abril de 1810 se organizaban acciones para dar al traste con el orden establecidos,
en las que participó activamente Pedro Arévalo quien estaba destacado con su
batallón en la casa de la Misericordia; según
se recoge del testimonio dado por Martín
Barios quien manifestó: que se había
enterado por boca del mismo Arévalo, que la noche del
primero de abril se hallaba este esperando a que se le unieran los compañeros
de la conjuración para dar el golpe en la misma
noche; pero que al faltar uno de los principales el plan se había
suspendido[1]
En
el caso concreto de Pedro Arévalo Aponte es necesario reconocer el trabajo del
Doctor Lucas Guillermo Castillo Lara
publicado por la Academia Nacional de Historia
titulado “Los Olvidados Próceres de Aragua”[2]
en la cual el mencionado autor nos aporta importantes datos sobre la vida de
Pedro Arévalo Aponte; el autor al referirse a este personaje Turmereño señala
que en el juicio de infidencia
que se le sigue al teniente José
María Barrios[3] este
testimonia que Arévalo estaba involucrado en la conjura que pretendió dar un golpe de estado contra las autoridades españolas más adelante
agrega Casillo Lara al describir la participación de Arévalo
en los acontecimientos del 19 de abril lo siguiente:
“En su condición de
militar participa activamente en los diversos acontecimientos que se van
sucediendo a lo largo del día: Al frente de su cuerpo se forma en la Plaza
Mayor , atento a las órdenes que se impartían. Cumple la comisión de prender y conducir al Ayuntamiento al
Intendente del Ejercito y Real Hacienda,
Vicente Basadre; al Subinspector de Artillería y Brigadier Agustín García Carraguedo y al Auditor de Guerra y Teniente
de Gobernador Vicente de Anca. Desde sus
respectivas casa los lleva preso al Cabildo , entre dos granaderos , sable en
mano…”[4]
En
el Juicio de infidencia que en 1812 se le siguió a Diego Jalon, José Martín
Barrios, y Benito Ochoa encontramos testimonios que evidencian la
participación de Pedro Arévalo Aponte en
los acontecimientos del 19 de abril de
1810; entre los cuales podemos señalar; que le toco la gran responsabilidad de comandar
el traslado del General Vicente Emparan en calidad de preso hasta el Puerto de la
Guiara donde fue embarcado en un bergantín con destino a Puerto Rico. Así se
evidencia en los asientos hechos por el
Conjuez comisionado de la Real
Audiencia sobre el testimonio dado por
José Martin Barrios en el castillo de
San Felipe Puerto Cabello el nueve de diciembre de de 1812 donde compareció
como inculpado de los sucesos del 19 de
abril de 1810 y donde expreso:
“…que no tenía el mas minimo antecedente del suceso no podía comprender a que se sucedía aquella
farsa y no pudo saber bien lo ocurrido
hasta el veinteyuno savado Santo
por la mañana que en la mitad del
camino de caracas a la Guayra veido el
confesante con una partida a las ordenes
del Capitan Pedro Arevalo Aponte se le dijo que el señor Capitan General hiba por delante en calidad de
preso con soldados y cavallerias”[5]
Entre otros aspectos de la participación de este Turmereño en los
hechos del 19 de abril encontramos el señalado por Lucas Guillermo, fue el responsable de
custodiar durante la noche para amanecer el 20 de abril las casas de los
principales funcionarios españoles depuestos y en la nueva organización militar y se le
nombra comandante del Batallón de Aragua.
Es oportuno reseñar que Pedro Arévalo Aponte
nació en el Pueblo de Turmero en 1766, perteneció a la clase de los pardos, en
1782 inicia su carrera militar como soldado de la compañía de granaderos en el Batallón
de Milicias Disciplinadas de Pardos de los Valles de Aragua. Para 1810 era Capitán
de Milicias y estaba destacado en Caracas cuando se involucra en las acciones
revolucionarias que condujeron al 19 de Abril de 1810. Participa activamente durante
la Primera República a favor de los patriotas en las distintas acciones
militares que se desarrollan.
Entre
1813 y 1816 es un activo militar patriota de las fuerzas proindependentistas,
participó activamente bajo el mando del General Urdaneta para defender los
intereses republicanos en Santa Fe de Bogotá, participa en la
conflagración armada en febrero de 1816 en el vía de Ocaña; tras la derrota recibida a manos de los realistas comandado por Morillo en el Paramo de Cachiri es apresado junto con otros trescientos combatientes, fue fusilado el 18 de marzo de 1816, en Girón en la cercanía
de Bucaramanga actual territorio colombiano.
[1] AGN Sec. Causas
de infidencias Tomo VI Exp. 5 folio 155vto
[2] CASTILLO
LARA , Lucas Guillermo; Los olvidados Próceres de Aragua Fuentes para la
Historia Republicana de Venezuela Academia Nacional de la Historia. Caracas
1993 en esta obra el autor hace un invalorable
aporte al dar a conocer datos biográficos de un considerable número de
ciudadanos Aragüeños que se destacaron
en la gesta de independencia; en lo que respecta al pueblo de Turmero
encontramos entre estos a demás de Arévalo están: Pablo Castillo, José Palma, Andrés Pérez, José Montezuma, Fernando Antonio Tremarías y Luis Urra
[3] En el expediente 5 del Tomo VI se lee José Martín Barrios
[4] CASTILLO
LARA , Lucas Guillermo; Loa olvidados Próceres de Aragua. Ob.cit. pag. 425
[5] AGN
Sec. Causas de infidencias Tomo VI Exp. 5 folio 154