Vasijas Funerarias

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Vasijas funeraraias de los indigenas del lago de Tacarigua o Valencia

viernes, 2 de marzo de 2018

TROPAS DE BOVES COMETEN ACTO DE VIOLENCIA SACRÍLEGA EN EL PUEBLO DE TURMERO

 Escrito por: Nelly Guilarte Ugas

Para los que visiten este espacio voy a dejar aquí colgado  una copia de un documento tomado del archivo del Libertador que considero necesario  para el conocimiento de las cotidianidades locales, estos parecieran  de poca importancia; pero testimonian el accionar social en los espacios territoriales concretos, el documento referido, es una comunicación oficial fechada en San Mateo el 23 de febrero de 1814,  donde se informa sobre un acto de violencia sacrílega cometido por un soldado de Boves en el pueblo de Turmero.


Como andamos en eso de  superar lo meramente anecdótico en la presentación de los acontecimientos histórico,  ademas  consciente que todo hecho humano responde a un conjunto de entramados y complejidades contextuales, se ha considerado pertinente presentar unos breves párrafos relacionados a la realidad del Pueblo de Turmero y sus vecindades, en el marco de la conflagración contra el imperio español.

En la primera década del siglo XIX Turmero  era un pueblo de aproximadamente 8.000 mil  pobladores, en su mayoría pardos y con  un 18%  de indios tributarios una importante población sometida a la esclavitud  en las haciendas-trapiches que la aristocracia  caraqueña  descendientes de los conquistadores  había plantado en las tierras usurpadas y despojada a los pobladores originarios; por otra parte  las plantaciones de Tabaco y el establecimiento de la factoría en  este pueblo permitió el establecimiento de autoridades coloniales de  segundo orden que establecieron sus residencia en estas tierras.

En los años sucesivos a  1810- 1811 los valles centrales de la Provincia de Caracas se convirtieron en  escenario de confrontación armada; en 1812 los ejércitos de Monteverde y de Miranda integrados ambos por gentes de todas las castas  se enfrentaban día a día entre triunfos y derrotas en localidades como  Magdaleno, La Victoria, Maracay, Cagua y Turmero.

Para 1813 la Guerra de independencia ha tomado características muy particulares, los patriotas avanzan con beligerancia desde occidente así lo evidencian  los triunfos militares en la Campaña Admirable;  al mismo tiempo que esta adquiere mayor complejidad con la incorporación de Boves  a la cabeza de grandes contingentes  de desposeídos y con las banderas de reparto de tierras, libertad a los esclavos logrando incorporar amplios sectores de estos como soldados de sus ejércitos,  estrategia que le permite el avance desde los llanos.

 Iniciándose el  año de 1814 recrudecen las acciones armadas tanto de la insurgencia patriota como las de la contrainsurgencia realistas, expresándose en las acciones de guerra a muerte, las tropas de Boves  avanzan desde los llanos hacia el centro, concentrándose fundamentalmente en los Valles de Aragua y del Tuy.  El 10 de febrero llega al pueblo de La Victoria José Félix Ribas al frente  del batallón de jóvenes seminaristas de Caracas, el propósito  frenar el paso a Caracas de los realistas, el 12 de Febrero de 1814 triunfan las fuerzas de José Félix en la Batalla de la  Victoria.

El  19 de febrero en Turmero, los patriotas logran repeler  en una refriega la legión  realista estas hazaña contienen  su avanzada, pero  la ofensiva de Boves continua. El 25 de febrero es ocupado el pueblo de  Cagua por los realistas y el 28 intentan tomar la hacienda de Bolívar en San Mateo que funcionaba como cuartel general. El 13 de marzo Bolívar  visita las poblaciones de Cagua y Turmero,  los patriotas ocupaban  los pueblos de los Valles de Aragua entre ellos Turmero, Cagua, San Mateo[1]; el 25 de marzo las tropas realistas intentan nuevamente tomar posesión del cuartel de San Mateo y Ricaurte prende fuego  a la casa para no dejar que los realistas tomen posesión del arsenal militar que tenía los patriotas.

Tal y como se describe en el párrafo anterior, el primer trimestre del año de 1814  fue  de una intensa confrontación  de las fuerzas patriotas contra la avanzada de  las tropas de Boves  y en  este escenario se sucede lo descrito en el documento que dejo para Uds. como acto de violencia sacrílega cometido en Turmero por un soldado de Boves.


COMUNICACIÓN DEL GOBIERNO DIRIGIDA AL ARZOBISPO NARCISO COLL Y PRAT, FECHADA EN SAN MATEO EL 23 DE FEBRERO DE 1814, POR LA CUAL SE LE NOTIFICA UN ACTO DE VIOLENCIA SACRILEGA COMETIDO POR UN SOLDADO DE BOVES*[2]

Ilmo. Señor Arzobispo.
Noticioso S.E. de que uno de los facciosos del Caudillo Boves,  había ejecutado en la imagen de María Santísima, venerada con el título del Carmen, una acción la más torpe, escandalosa y herética, pasé orden al Cura interino y propietario del Pueblo de Turmero,  donde aconteció, para que informase sobre la realidad del caso, y aquél lo ha verificado en los términos siguientes:
"A cada paso nos está manifestando Dios nuestro Señor el justo castigo que tiene reservado para aquellos que impíamente se atreven a ofender el decoro, el respeto y la veneración que, por todos los títulos, se debe a la Reina de los Ángeles, Madre de Dios, Señora nuestra. En una de las ocasiones que entraron a este Pueblo de Turmero los partidarios de Boves, se cumplió a la letra el castigo más severo de la Justicia divina. El delito fue execrable y yo al saberlo me llené de espanto y terror ¿podrá darse otro atentado semejante que no infunda al Cristiano las más lamentables lágrimas de dolor?
"El tres del corriente febrero fue la tercera ocasión que entraron a este Pueblo los aliados de Boves y para haber de conseguir sus empresas en el saqueo y en el robo, se entraron a la casa del ciudadano Bernardino Ruy, y en presencia de su esposa la ciudadana Sabina Hurtado, y otras ciudadanas, estando un tabernáculo en la sala principal de la casa, en donde veneraban estas tristes ciudadanas con luces encendidas a las sagradas imágenes de la Beatísima Trinidad y de Jesús Crucificado, y de María Santísima con el glorioso título del Carmen se atrevió uno de los faccionarios de Boves y lleno de iniquidad levantó la lanza que en hastada tenía en las manos y en medio de un irreligioso razonamiento, la descargó sobre la imagen de la Santísima Virgen, quedando con esta acción apagadas las velas y la sagrada imagen arrojada del Tabernáculo al suelo. ¿Pero sería posible quedarse sin castigo esta escandalosa e impía acción? ¿Dejaría Dios nuestro Señor sin castigo el agravio que se había hecho a su Santísima Madre? No por cierto: Al momento que salieron de la casa, se reunieron todos en la plaza de esta parroquia, y al tiempo de decir ellos: ¡Viva Fernando VII! uno de la pandilla disparó un trabuco que tenía en las manos, y sin saber cómo, derribó del caballo al desgraciado soldado que se atrevió a cometer tan estupendo atentado; no se pasaron cuatro o cinco minutos de la acción, a la muerte del partidario de Boves.
"Esto es lo que puedo y debo contestar a V. en virtud del oficio que acabo de recibir para el efecto, según las declaraciones que he tomado, que no dejan la menor duda; lo que yo certifico por mí mismo es que estando en mi casa oí el tiro; que inmediatamente vinieron a pedirme el Santo Oleo; que salí y sin casi atinar con la forma de la absolución, le absolví con aquellas palabras muy precisas, y le administré el Santo Oleo bajo de una forma por no haber dado más lugar la muerte que aceleradamente le sobrevino.
"Todo lo cual comunico a V. para que lo eleve al conocimiento del ciudadano General en Jefe del Ejército Libertador.
"Dios guarde a V. muchos años. Turmero 23 de febrero de 1814. 4° y 2°. Sr. — Celestino Alemán. Ciudadano Secretario del Despacho de Gracia y Justicia".
El venerable cura propietario, se refiere en sustancia a lo mismo, pero de oídas. S. E., en vista de todo, se ha servido ordenar se transmita a V.S. Illma., como lo ejecuto para su publicación, con las prevenciones y demás que tenga por conveniente.
Dios guarde a V.S. Illma. muchos años.
Cuartel General de San Mateo, 23 de febrero de 1814. 4° y 2°.
RAFAEL D. MERIDA
* Del original. Archivo Arquidiocesano, Caracas. La firma y rúbrica de Rafael Diego Mérida son autógrafas. El resto del documento escrito de amanuense no identificado. Fue facilitado a la Comisión Editora por el Director del Archivo, Fray Cesáreo de Armellada.




[1] RATO CIARLO, José. Historia Caraqueña del Periodismo Venezolano 1808-1830. Edit Arte Caracas 1967 p. 185



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